Sábado 18 de marzo, tarde tonta, estamos cansados. Decidimos no bajar a Zaragoza y pasarnos por Leroy Merlin para comprar unas puertas. A la vuelta paramos en Pinseque. Nos dirigimos al «Sastre» a tomar un vino, no había nadie en la barra, la multitud se había congregado en el Pinseque Rock Fest.
Llegamos un poco tarde con lo cual no pudimos ver al primer grupo, Los Imposibles, pero disfrutamos a lo grande de los otros tres, Spartans, Bandido y Notanblus.
No soy entendido musical, no acudo a conciertos, con lo cual no hagáis mucho caso de estos párrafos. En mi currículum sólo puedo exponer que escucho música y soy oyente de Radio 3.
De Spartans he de decir que su cantante es un auténtico showman y, a mi juicio, fueron los más divertidos y heterodoxos. Fue un placer escuchar alguna jota a golpe de guitarra eléctrica y batería rotunda. Mezclaron muchos ritmos.
Bandido me sorprendió por su calidad. Un grupo muy bien engrasado y versátil con tres cds publicados. El formato habitual, dos guitarras, bajo y batería se complementaba con los teclados generando un sonido redondo. Los dos guitarras que, además, eran las dos voces del grupo, se entendían a la perfección.
Notanblus, la banda más genuina de rock. Si nos hemos de fijar en el orden de actuación era el grupo con más caché ya que salieron los últimos, cerca de la una de la madrugada. Fue toda una experiencia escuchar ese diálogo intenso de guitarras y esa voz clara y dura de su vocalista.
Me quedé muy sorprendido de que en Casetas, Utebo, … pudieran existir grupos de esta calidad, no sólo con mucho oficio en el uso de instrumentos y voces, sino en el dominio del escenario. Vi grandes personajes, estrellas del rock con unas ganas inmensas de agradar al público, de transmitir sus mensajes, de gritar a los presentes que lo que ellos hacen es cultura y debe ser apoyado.
Como suele ocurrir en estas salas, el sonido pudiera haber sido mejor, pero todo ello quedó compensado por el interés que puso la organización, El Casino de Pinseque, y la entrega de los participantes.
Muchas gracias a Los imposibles, Spartans, Bandido, Notanblus, y al Casino de Pinseque por concedernos el placer de pasar unas horas emocionantes.